miércoles, 11 de julio de 2012

1984, libros eternos.

Se espera que hasta el mas humilde de los miembros del partido
sea competente, laborioso e incluso inteligente
-siempre dentro de limites reducidos, claro está-. 
Pero siempre es preciso que sea un fanático ignorante y crédulo
en el que prevalezca el miedo,el odio, la adulación
y una continua sensación orgiástica de triunfo. 
En otras palabras es necesario que ese hombre posea la mentalidad típica de la guerra.