Pero está en el lodo...
Dámelo así...
Quiero adivinar...
Adivina.
Aún quiero preguntar...
Pregunta.
Supongamos que llamo...
Vendré.
¿Y si hay allí una desgracia?
Caeré en ella.
¿Y si te engaño?
Me despediré
“Bebe” Te ordeno...
Beberé
Cierra la puerta al amigo...
La cierro.
Te diré: ¡Mata!
Mataré
Te diré: ¡Muérete!
Moriré.
¿Y si me ahogo?
Te salvaré.
¿Y si llega el dolor?
Lo soportaré.
¿Y si de pronto hay una pared?
La derribaré.
¿Y si hay una cuerda?
¡La cortaré!
¿Y si son cien cuerdas?
Haré lo mismo
¿Quieres que te dé mi amor?
Dámelo
¡No te lo daré!
¿Por qué?
Porque no me gustan los esclavos.
sin palabras..